La ansiedad puede definirse como una preocupación excesiva que se traduce en una cadena de pensamientos e imágenes continuos respecto a un peligro futuro que se experimentan como aversivos y relativamente incontrolables. Se dice que la preocupación se describe bien con la frase: «¿Qué pasaría si ..?»
Todos nos preocupamos por temas como la salud, el dinero, problemas familiares … y de hecho, preocuparse puede tener una función adaptativa al ayudar a prepararnos para situaciones problemáticas y resolverlas. Pero también puede convertirse en excesivo o desadaptativo.
Puede llegar un momento en que la persona está preocupada por estos o muchos otros temas, incluso cuando hay poca o ninguna razón para preocuparse. Las preocupaciones son persistentes presentándose de forma diaria o casi a diario y llegando a ser muy difíciles de controlar, en este momento es cuando podemos hablar que se está generando un nivel de ansiedad excesivamente elevado.
La persona puede llegar a ponerse muy nerviosa ya que cree que las cosas siempre saldrán mal, anticipando muchas veces situaciones conflictivas que probablemente no tengan un fundamento real.
La persona con Trastorno de Ansiedad Generalizada se preocupa por hechos que es improbable que sucedan o que si aparecen son mucho más manejables y menos dramáticos de lo que se creen.
De esta manera, tiende a dar vueltas en su cabeza, se siente incapaz de obtener una solución, de tomar decisiones, de llevar a cabo una actuación decisiva y de vivir con relativa tranquilidad con las consecuencias. Al contrario, suelen dar vueltas y más vueltas a las posibilidades negativas, los errores potenciales, y los fracasos y dificultades reales e imaginarios.
Las excesivas preocupaciones están asociadas a sintomatología tales como inquietud o impaciencia, cansarse o fatigarse con facilidad, dificultades de concentración o quedarse en blanco, tensión muscular y perturbaciones del sueño.
El tratamiento que ofrecemos en Psicología Giner para los problemas de ansiedad contiene la consecución de los siguientes objetivos terapéuticos:
- Reducción del número, tiempo y malestar que provocan las preocupaciones
- Disminución del número y malestar que produce la sintomatología ansiosa
- Reducir la intolerancia a la incertidumbre y el control respecto a los acontecimientos futuros
- Disminución del grado de autoexigencia
- Valoración de la necesidad / utilidad de las preocupaciones